TERAPIA CON ADULTOS
ANSIEDAD, MIEDOS Y FOBIAS
La ansiedad es una sensación normal, adaptativa para el ser humano, que nos prepara para afrontar el peligro. Es nuestra amiga cuando necesitamos afrontar situaciones difíciles. Sin embargo, es cuando se activa de manera constante, cuando genera emociones desbordantes y para las que no sabemos cómo actuar, que dificultan en gran medida la vida de las personas. Es ahí cuando recomendamos tratamiento.
SÍNTOMAS
- Excesiva tensión, nerviosismo.
- Pánico, sensación de peligro inminente.
- Respiración y pulso acelerados, temblor.
- Sensación de debilidad o agotamiento.
- Problemas de concentración, pensamientos constantes sobre aquello que nos preocupa.
- Problemas para conciliar o mantener el sueño.
- Somatizaciones: problemas gastrointestinales, tensión muscular, etc.
TRATAMIENTO
La terapia psicológica es el tratamiento de primera elección para los trastornos de ansiedad. Se utilizará la terapia cognitivo-conductual para conseguir que la persona muestre los pensamientos y actos asociados a su ansiedad.
Desbancaremos creencias erróneas, como el uso de la evitación y la huida y veremos cómo se reducen los niveles de ansiedad mediante la gestión y la comprensión de aquello que la provoca.
BENEFICIOS
El tratamiento permitirá que la persona comprenda porqué experimenta la ansiedad, qué lo genera y cómo se presenta.
Aprenderá herramientas para afrontarla y gestionarla, y con ello, obtendrá un mayor conocimiento de si mismo/a.
Además, prevendrá que se convierta en un trastorno crónico o que derive en otros trastornos o problemas.
DEPRESIÓN Y TRASTORNOS AFECTIVOS
La depresión es un trastorno mental, se refleja con un estado de ánimo bajo y sentimientos de vacío, tristeza y desesperanza que afecta al comportamiento y el día a día de la persona. Las personas experimentamos tristeza en momentos puntuales de la vida, pero es cuando estos sentimientos y alteraciones permanecen durante semanas, meses o años, que podemos encontrarnos con un cuadro depresivo clínico. La terapia psicológica aporta beneficios tanto en situaciones puntuales como más duraderas en el tiempo de estos síntomas.
SÍNTOMAS
- Irritabilidad, tristeza, vacío, desesperanza.
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño, cansancio, falta de energía.
- Disminución o aumento de apetito.
- Ansiedad, agitación o inquietud, o por el contrario, lentitud en movimientos y habla.
- Experimentar olvidos, dificultad de concentración o tomar decisiones.
- Sentimientos de inutilidad, culpa, odio hacia uno/a mismo/a.
- Pérdida de placer en aquello que antes agradaba, falta de deseo sexual.
- Pensamientos sobre la muerte, deseos de terminar con la vida o con el sufrimiento.
TRATAMIENTO
Se realizará un trabajo individualizado, en el que se buscará conocer las necesidades de cada persona para su propio tratamiento.
El tratamiento se centrará en aportar a la persona un espacio de comprensión, confianza, apoyo y seguridad, con el objetivo de identificar y modificar los pensamientos que generan los síntomas. Además, se añadirán pautas que supongan un cambio en los hábitos de vida de la persona, los cuales, sin darnos cuenta, están manteniendo la depresión. La colaboración de la persona en su propia mejora es vital.
BENEFICIOS
Autoconocimiento: identificar qué problemas están asociados al bajo estado de ánimo, comprender cómo afectan esos problemas y qué acciones de la propia persona mantienen los síntomas descritos.
Pensamientos asociados: modificar los patrones de pensamiento que se encuentran distorsionados y que generan malestar, para afrontar la vida con energía renovada, con una perspectiva positiva y esperanzadora.
El objetivo final es recuperar el bienestar y la satisfacción con la propia vida.
DUELO Y PÉRDIDA
Entendemos el duelo como las consecuencias emocionales que subyacen a la pérdida de un ser amado, una relación o un hecho, que supone un cambio y una ruptura en la vida de la persona. Es una reacción natural, que requiere de un proceso de cambio y adaptación por parte de la persona.
TIPOS DE DUELO
Duelo anticipado: la persona anticipa la pérdida, lo que permite aceptar lo que sucede gradualmente y resolver asuntos inconclusos.
Duelo sin resolver: la persona puede desarrollar síntomas psicosomáticos, problemas en relaciones familiares y sociales, ausencia de emoción y de sentimiento de pérdida.
Duelo no anticipado: debido a que la pérdida ha sido muy repentina. Se presenta con desconcierto, ansiedad o depresión.
Duelo abreviado: la duración es más corta.
INTERVENCIÓN
La terapia psicológica sirve como apoyo y ayuda en todas las etapas del duelo. El objetivo es hacer que la persona discurra por todo el proceso de duelo.
En situaciones en las que el duelo se encuentra sin resolver, o se ha patologizado, bien por el tiempo transcurrido o por las emociones, el tratamiento psicológico es necesario.
El tratamiento supondrá la aceptación de la pérdida, el trabajo con las emociones y el dolor, la adaptación a una realidad en la que está ausente la persona, la relación o el hecho, y situarlos emocionalmente, de manera que se pueda continuar con la vida.
DEPENDENCIA Y ADICCIONES
Una adicción es una enfermedad, cuyos síntomas se reflejan en la vida de la persona a todos los niveles. Se caracteriza por la incapacidad de controlar el consumo de una sustancia (alcohol, tabaco, medicamentos, drogas, etc.) o la realización compulsiva de una conducta (adicción a internet, al sexo, al juego, etc.). Por el consumo, las personas experimentan un desajuste en su vida personal, y aumenta el riesgo de desarrollar otras patologías psicológicas o físicas graves.
SÍNTOMAS
- Intentos de dejar el consumo o la conducta sin conseguirlo, sentimiento de pérdida de control, de volver a ello aunque no se quiera.
- El consumo o conducta condiciona la vida normal.
- Si no se realiza el consumo o la conducta, la persona se encuentra irritable, nerviosa, y puede experimentar dolor físico y emocional.
- Ante emociones negativas, consumir o realizar la conducta hace que mejore el estado de ánimo.
- Se abandonan actividades cotidianas por el consumo o por realizar la conducta.
- Afecta a relaciones sociales y familiares.
- En caso de haber abandonado el consumo o la conducta, existe miedo por volver a recaer.
TRATAMIENTO
La recuperación de una adicción requiere de la intervención en varios aspectos, por lo que haber abandonado el consumo o la conducta durante un tiempo no es suficiente. El tratamiento se centra en los síntomas de dependencia, los que aparecen cuando se abandona el consumo: insomnio, ansiedad, desregulaciones en los niveles de energía, emociones, conductas relacionadas con el consumo, etc. También se valorará el desgaste físico y psicológico ocasionado por el consumo o la conducta, y, además, qué problemas se han desarrollado con familiares, amigos y entorno social por esto mismo.
BENEFICIOS
En primer lugar, se abandonará el consumo de la sustancia o la conducta adictiva.
Se obtendrán herramientas para el manejo de las emociones y para la resolución de conflictos.
Aumentará la seguridad en uno/a mismo/a respecto a la abstinencia y respecto a las propias acciones.
La calidad de vida y el bienestar de la persona mejorarán en todas las áreas de la vida (profesional, familiar, social y personal).
TRAUMA Y HERIDAS EMOCIONALES
El trauma es un profundo golpe emocional (shock) que genera un daño psicológico. También puede resultar en una emoción o impresión negativas, fuertes y constantes. Sucede al exponerse la persona a una situación estresante, amenazadora, que sobrepasa sus mecanismos de defensa. En otros términos, el miedo experimentado ha sido muy intenso y la persona ha sido incapaz de gestionarlo. En otras ocasiones, el trauma es acumulativo, resultado de la exposición durante mucho tiempo a situaciones inasumibles.
SÍNTOMAS
- Disociación, sensación de irrealidad.
- Recuerdos inesperados del suceso traumático.
- Mayor irritabilidad, tensión, alerta, nerviosismo.
- Insomnio, pesadillas durante el sueño.
- Miedo, activación física.
- Confusión, dificultades para concentrarse.
- Sensación de vergüenza y culpa.
- Enfado.
- Indiferencia emocional, sensación de que nada importa.
- Asociado a trastornos de ansiedad y depresión.
- Aislamiento social.
TRATAMIENTO
Se trabajará con la persona siguiendo la terapia cognitivo conductual enfocada al trauma. Se buscará que la persona evite utilizar el escape/huida o evitación.
Se trabajará con el miedo y las emociones que suscita el recuerdo traumático.
Se buscará la aceptación de la situación traumática, de las consecuencias que ha tenido en la vida de la persona y la gestión de las emociones que ha generado.
BENEFICIOS
Se trabajará la aceptación de lo vivido.
Se obtendrán estrategias de afrontamiento y de gestión emocional para lidiar con situaciones de estrés futuras.
Se buscará aumentar la confianza en uno/a mismo/a y en sus propias capacidades.
El objetivo final es la integración del trauma en su vida, el aprendizaje de lo ocurrido, donde la persona recuperará el control de su vida.
IDENTIDAD, AUTOESTIMA Y AUTOCONCEPTO
La autoestima es el resultado de valorar con objetividad, estimar y aceptar la autopercepción. Esto es el concepto mental de quien y como uno/a es, es decir, la imagen mental de uno/a mismo/a, tanto física como psicológicamente. La autopercepción puede coincidir o no con lo que otras personas perciben, y puede coincidir o no con la realidad. Además, varía con el tiempo y con las circunstancias vitales de la persona. Acercarse a una percepción realista del yo supondrá un mayor crecimiento personal y una mejor autoestima.
SIGNOS
- Inseguridad, insatisfacción vital.
- Hipersensibilidad a las críticas.
- Dificultad para poner límites, incapacidad para decir NO.
- Dificultad para expresar la opinión propia.
- Búsqueda constante de satisfacer a los demás.
- Búsqueda de aceptación y aprobación de los demás.
- Dificultad para definir la propia identidad.
- Autocrítica severa y constante.
- Sentimiento de culpa y de fracaso.
- Autoexigencia y perfeccionismo elevados.
- Relación con ansiedad y depresión.
INTERVENCIÓN
La intervención psicológica se basará en la terapia cognitivo conductual.
Se trabajarán los pensamientos distorsionados, como los "debería" autoimpuestos y las autoexigencias.
En conducta, se tratará con la asertividad, el respeto hacia uno/a mismo/a, las habilidades sociales, etc.
Por último, se accederá a las emociones, practicando la autocompasión, la amabilidad y la visión real de uno/a mismo/a.
BENEFICIOS
Trabajar en una autoestima sana supondrá una base para alcanzar los objetivos vitales de la persona. El diseño del autoconcepto supondrá un acercamiento con la realidad, lo que derivará en una mejora de las fortalezas y las cualidades y un mayor entendimiento de las necesidades de uno/a mismo/a.
Se gestionarán pensamientos y creencias que limitan el desempeño vital de la persona, así como aprender a reconocer el diálogo interno y renovarlo.
Se desarrollarán actividades que aporten beneficios, placer y bienestar a la persona.